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ARTÍCULOS

11 de julio de 2016

2016-07-09 REGATA RUTA DE LA TRAMONTANA

Apenas han transcurrido 24 horas desde que desembarcamos ayer, después de otro non stop de 36,5 horas navegando, ya estoy buscando otro destino…

El viernes a las 18:00 horas se largó la regata de la Ruta de la Tramontana, con arribada en L’Escala y dejando las medas por babor.

La previsión meteorológica establecía un régimen de vientos flojos del tercer cuadrante en la salida y tramontana al día siguiente ya cerca de Les Medes.

En esta ocasión, la tripu está compuesta por la “vieja guardia” del Isurus.  Álvaro, con quien hemos compartido muchas millas a bordo del SPILL. Rafa y Ricardo fieles desde el origen de las singladuras del Isurus.

Desde el mediodía, Rafa y yo estamos trabajando para poner a punto el barco (enchufar la nevera, cargarla de cervezas, etc…) y acabar de cumplir con los trámites de la inscripción.

Tras esta ardua tarea, nos disponemos a tomar un ligero refrigerio en las instalaciones del Club Nautic El Balis.  Poco a poco se va incorporando el resto de la tripulación, después se celebra la reunión de patrones.

Acabamos de montar la maniobra y nos preparamos para largar amarras, disponiéndonos a navegar hasta el barco del comité que había fondeado a unas 0.8 millas de la bocana.  En ese momento, la intensidad del viento era levísima.  Ni siquiera había entrado el térmico habitual en la zona.

Tras acceder a la línea, me dispongo a limpiar la corredera, pues no marca pese a que hemos hecho una largo trecho a cierta velocidad.

La operación dura algunos minutos y, cuando salgo veo que estamos al menos a una milla del comité y éste anuncia la señal de atención…

Viro, motor a régimen máximo y arrumbamos al comité.  Señal de preparación…hay que apagar el motor.  Lo hacemos, pese a que nos va a costar mucho llegar a la línea.  Estamos muy lejos y hay muy poco viento.  Algunos participantes hace caso omiso de esta obligación y continúan a motor hacía la línea.  Pese a que por radio alguien anuncia esta irregularidad, el comité no parece enterarse (y es evidente….)

Nos encontramos con todos los barcos que han salido y nosotros en sentido contrarío hacia la línea, en un navegar agónico contra el cronómetro, contra la rabia y la desesperación…

Nada más alcanzar al comité -que nos anima- lo viramos y montamos la línea, y empezamos la caza.

Pese al poco viento, navegamos a una velocidad aceptable, y vamos llegando a la cola de la flota, adelantando a alguna embarcación, otros viran buscando el bordo de tierra mientras nosotros mantenemos el rumbo constante hacía mar, buscando el barlovento que nos evite estar costeando. Esto me anima e intento olvidarme del fallo de la salida.

Seguimos adelante, nos incorporamos definitivamente a la flota y vamos siguiendo a los de cabeza mientras anochece y nos regala unas imágenes para el recuerdo.

Sobre las 21 horas, la primera de las encalmadas, que se mantiene hasta las 05 horas.

En medio de la oscura noche, seis o siete embarcaciones nos quedamos flotando sin poder gobernarlas, debido a la inexistencia total de viento.  Recojo genova e intento aguantar el rumbo solo con la mayor.

Empieza a subir algo el viento, aún de noche cerrada y nos permite navegar a buen ritmo; aunque la alegría no va a durar mucho y poco a poco va bajando el viento hasta desaparecer casi por completo.

Vuelve a subir algo el viento y empezamos a avanzar.  Hemos estado muy concentrados en las encalmadas de la noche.

Se van sucediendo las guardias. Al amanecer, empezamos a ver Les Medes en el horizonte, y empieza a subir el viento a la vez que la mar está muy formada, entrando de proa y haciendo difícil la navegación, impidiendo mantener el rumbo.  Nos encontramos con olas realmente grandes, que hay que gobernar con pericia.

Frente al cabo de Begur, la imposibilidad de avanzar por el oleaje, nos obliga a realizar diferentes bordos de dudosa eficacia, vemos algunos veleros a nuestra proa, más cerca de las Medes y también algunos por detrás…

Sin embargo, el viento empieza de nuevo a bajar, y nos deja a merced del fuerte oleaje.

Tras el segundo o tercer bordo en el que nos intentamos aproximar a les Medes, vemos que alguna embarcación que teníamos atrás se acerca a buen ritmo, e incluso nos avanza.  Los amigos del Trasgo¡¡¡

En este momento, el viento empieza a subir y nos permite superar la zona de exclusión de Les Medes tras lo que arrumbamos a L’Escala. La intensidad, tanto del viento como del oleaje van en aumento conforme avanzamos hacía la línea de llegada. Hay que dar respeto a un islote que sale hacía mar, por lo que evitamos ir demasiado pegados a la costa, intentando ganar barlovento por si las cosas se tuercen a la llegada.

La línea de llegada está situada justo a la entrada del puerto, el tráfico en esta zona es muy intenso, pequeñas embarcaciones a motor aparecen de todas partes y en todas las direcciones.  El boyarín de entrada tiene unas dimensiones muy escasas, lo que hace que su localización sea difícil… finalmente entramos, en quince minutos cruzado la línea cinco barcos...después de casi 20 horas de travesía.

Hemos acabado en 11ª posición de la general y 7º de grupo.

Pero no acaba en este punto nuestra aventura.  Al llegar al canal del amarre que nos asignan, debo maniobrar para que el Amariha pueda atracar, y cuando hago atrás, el barco se queda inmóvil… Que ocurre? Fallo de máquina, de hélice… miro la sonda 1.70¡¡¡ Imposible, el Isurus cala 2.10.  llamo al Club Nautic y pregunto.. que calado tiene la bocana… respuesta “ara venim”, a los pocos minutos aparece una lancha del club… es que aquí hay una lengua de arena.  En medio de la bocana??? Increíble….

Intenta arrastrarme pero no puede, ni ayudado de nuestro motor.  Contacta con una segunda lancha que ayudada por nuestra driza del spi, consigue escorar el barco y hacernos salir del atolladero…

Al final, para quitarnos el susto fuimos a comer a la Clota, donde degustamos una paella exquisita acompañada de unos entrantes que no le hacían sombra.

Y, casi sin hacer la digestión, nos disponemos a preparar el barco para el retorno, zarpando a las 19.30 horas hacía nuestro puerto base…al que llegamos después de 17 horas de navegación con viento de proa.

Las fotos: https://goo.gl/photos/U3do9PnzLJ9Zcoq36




2 de julio de 2016

2016-06-23 REGATA MENORCA SAN JUAN - TROFEO ALFONSO XIII

Por primera vez estamos inscritos en la mítica Regata Menorca San Joan, que parte del RCNB arrumbando a Menorca, concretamente a Mahon. 

Es una regata que nos ha hecho siempre mucha ilusión. Menorca es una isla a la que nunca hemos ido, y lo hacemos coincidiendo con las fiestas de San Juan. 

Aunque el traslado del Isurus de Port Ginesta a Barcelona lo hicimos la pasada semana, el ajetreo diario me había impedido preparar el barco. 

El jueves, a primera hora acudo a las instalaciones del Real Club Náutico de Barcelona para organizar un poco la estiva, preparar la ruta y acabar de verificar la documentación de la inscripción. Empieza a acudir la tripu y montamos la maniobra, marco llegada en el plotter, etc. 

Participan unas 30 embarcaciones, entre las que destacan algunas unidades de Swan 45 class; un Swan 42 CS, Grand Soleil 45, el X38P Miriapolo y el 35 match del amigo Raúl Voces -quien además organiza el famoso Trofeo Caldereta) en ORC. 

A las 12 de la mañana se celebra la reunión de patrones. No existe una banda prescrita para dejar la isla de Menorca. Nos pasan el parte meteorológico; en el entorno del anticiclón se preve una caída del viento durante la noche, lo que hace presagiar una larga travesía. 

La salida está prevista para las 15 horas. La singularidad del puerto de Barcelona hace que haya que preparar la salida a mar, por cuanto el puente de acceso a la zona comercial se abre cada 30 minutos, y el campo de regatas suele estar algo alejado del mismo. Aunque pretendo salir en el turno de las 13:30, no es hasta las 14 horas cuando lo hacemos. Las salidas desde el RCNB son siempre espectaculares puesto que solemos salir todas las embarcaciones a un tiempo y se suelen amontonar en el canal principal. En esta ocasión no iba a ser de otra manera y nos encontramos al menos 15 ó 20 barcos disputándonos ese pequeño espacio. 

Finalmente suena la señal que anuncia la apertura del puente, los peatones se agolpan en el extremo, tras la valla y los barcos se apresuran a salir entre saludos y fotografías que realizan los turistas. 

Ya en la rada, motor a buen ritmo y hacía la bocana, confiando en no encontrarnos a algún megacrucero de los que acostumbran a amarrar en la ciudad. 

Una vez fuera de la bocana, nos disponemos a acercarnos a la línea de salida, establecida a milla y media al 70 de la luz verde de la bocana. 

El viento térmico sopla con fuerza, entre 18 y 20 kts, del SW lo que no ayuda a realizar una salida tranquila precisamente. Somos uno de los barcos más pequeños de la flota y hay que tenerlo en cuenta para evitar que nos desventen o nos perjudiquen en alguna maniobra por la mayor velocidad de éstos. 

Primeras dudas sobre poner un rizo, pero finalmente lo descarto, pese a la insistencia de Didac optando por amollar mayor. 

El comité ha montado una boya de desmarque, que nos marcará el rumbo directo a Mahon - 135 -  Aunque maniobramos bien para salir por el lado del comité, se me cuela un GS 40 (Askareetxe) que no respeta nuestro sotavento y me hace entrar en compromiso con el Dufour 40 (Dennis) al que maniobro perdiendo la posición, aunque evito tener que virar en redondo para evitar llevarme al comité por delante...  Salgo finalmente detrás de ellos aunque soy de los últimos en cruzar la linea. Destacar que los 20 nudos de intensidad con que soplaba el garvi en el momento de la salida no ayudaban mucho y contribuyeron a que mi gaznate estuviera seco como si hubiera tragado arena del Sahara...

Pero la regata es muy larga. La flota vira pero nosotros mantenemos el bordo mar para disfrutar de viento limpio. Montamos la baliza de desmarque en las últimas posiciones pero vamos a rumbo de la flota. Conforme pasan las horas vemos que mantenemos las distancia con la cabeza de la flota e incluso avanzamos a algunos participantes. 

Optamos por la opción táctica de dejar Menorca por estribor. Raul del White Spirit me ha chivado que nunca nadie ha ganado esta regata dejando la isla por babor, es decir por el sur, por lo que como no queremos romper la tradición decidimos ir por el norte.

Van pasando las horas y seguimos a rumbo, manteniendo distancias. El viento se ha tranquilizado aunque sopla con suficiente intensidad como para llevar un buen ritmo. 

Las guardias se suceden entre Alvaro y yo, dos horas a tope y descansar. Esta es nuestra rutina. Se pone el sol, regalándonos unos paisajes espectaculares, una luz increible que no es posible plasmar en una imagen. No hace frío. Vamos bien. El barco va fino. 

Durante toda la noche, el cielo se puebla de estrellas. Aunque hay luna llena, tarda en aparecer y nos regala una visión espectacular de la esfera celeste. No caben tantas estrellas en ese cielo, hasta que la luna empieza a destacar por el horizonte y suaviza el brillo de éstas, mientras el viento va bajando progresivamente hasta el amanecer, donde acaba por caer del todo. Vemos con envidia como los barcos que llevamos delante van avanzando mientras nosotros nos vamos quedando en un mar plano y silencioso. Son las 5 de la mañana cuando el viento no es capaz de mover las seis toneladas del Isurus y nos condena a una agonía que dura diez horas...  En ese tiempo apenas hemos avanzado unas millas.  No tenemos contacto por radio ni con el White ni con el Miriapodo.   Por radio, las retiradas se van sucediendo.
No quiero ni oír la palabra retirada. Está fuera de nuestro vocabulario. La tripulación casi amotinada, que si no llegaremos a la Caldereta, que si nos pasaremos otra noche navegando, etc, etc....  Hago números. Estamos a unas 58 millas de Mahon. Son las 15 horas del viernes. Nos quedan 10 horas a motor para llegar a Mahon. No llegamos a la caldereta.  Uffff. Tiempo límite 08 horas del sábado, o sea 15 horas. Tenemos que hacer una media de 3,8 nudos y eso en el supuesto que el viento suba de inmediato. 

En conclusión, ni llegamos en tiempo ni llegamos a la caldereta....

Intento contactar por radio con el White, negativo. Con el Miriapodo, negativo. Con el comité, negativo...

Y tomo la amarga decisión de arrancar el Yanmar... Nos retiramos. Maldita sea, con lo bien que ibamos....

Ahora a rumbo directo para Mahon. Vemos otra puesta de sol inmensa. Vemos las estrellas que durante unas horas, hasta que aparece la luna, algo más nueva que la noche anterior, son la única fuente de luz. 

Vamos a tener que entrar en el puerto natural de Mahon de noche, cosa que no me hace ninguna gracia, puesto que no lo conozco. Aunque esta balizada la entrada. Esta vez llevamos la lección aprendida -desde Sant Antoni- y nos hemos mirado la situación del club marítimo de Mahon, lo que unido a la señalización existente facilita la aproximación y entrada. Desde luego Mahon de noche es precioso....

A las 02 horas del sábado amarramos al Isurus... 35 horas. 

Estamos hambrientos, pero no hay ningún local que tengan la cocina abierta así es que, siguiendo los consejos de los amigos del Trasgo, metemos en el horno unas pizzas que habíamos incluido en la lista de víveres.... Y, que buena idea!!!  Entre Didac y yo, con ayuda de Ana, devoramos dos pizzas que nos saben a gloria. 

Nos encontramos con tripulantes del Miriapodo, quienes nos dan cuenta de lo exquisita que estaba la caldereta... El año que viene no me la pierdo... 

Entre estibar el barco, cenar y organizarnos se nos han hecho las 5 de la mañana. A dormir. Mañana hay que madrugar.

Sábado 08:00 AM. Suena el despertador. Estoy agotado. La tripu duerme. Tengo que entregar la hoja de llegada a la oficina de regatas. Está cerrada...

Se rumorea por los pantalanes la entrada de norte. No son buenas noticias. Ese viento lo necesitábamos ayer. 

Tras desayunar, vuelvo a la oficina de regatas donde entrego la hoja de llegada, confirmo la previsión con Jaime y Silvia del White. Me ronda por la cabeza volver lo antes posible. La tripu no está muy de acuerdo, a mi también me gustaría disfrutar de esta bella ciudad menorquina al menos unas horas, pero....la travesía de ceñida con castaña no me seduce nada. 

Llegamos a un acuerdo. Mientras las chicas van a hacer unas compras de recuerdos y comida para la vuelta, los chicos baldeamos, limpiamos y preparamos el barco para la vuelta. 

Sobre las 12, de nuevo a bordo y listos para partir. Coincidimos con los barcos que salen de sus amarres para disputar la divertida regata Alfonso XIII que se celebra en el puerto. Ya empieza a soplar....Soltamos amarras.

Aunque la primera idea era deshacer el camino, optamos por ir por el sur para tener el resguardo de la isla frente al viento del norte que ya es intenso.

Atravesamos por el magnífico paisaje de la isla del Aire, con sus aguas someras y de un azul indescriptible, para seguir bordeando la isla en busca del rumbo directo a casa..

Al cabo de unas horas, y ya sin el resguardo de Menorca, nos encontramos un mar revuelto con oleaje que irá subiendo de intensidad durante toda la noche. La travesía es incómoda, porque el mar de fondo  - de más de un metro - nos obliga a gobernar sin piloto automático.  

Guardia a guardia, hora a hora, vamos avanzando con una mar formada y un viento que no cesa de intensidad. No es hasta la salida del sol cuando empiezan a bajar y nos permiten una cierta relajación. 

A unas doce millas de Port Ginesta, tenemos que maniobrar a un mercante que está prácticamente fondeado frente a las costas de Garraf, justo a nuestra proa.  Lo controlo con el AIS, me da que está parado, pero lo pasamos por su popa, ello hace que nos retrasemos un poco más...

Salvado este último obstáculo, entramos en nuestro puerto base a las 13 horas del domingo 26.  Tras 25 horas de travesía. 

Desde el jueves 23 al domingo 26 hemos estado en tierra apenas 10 horas...

La retirada no nos deja buen sabor de boca, aunque en esta ocasión, no tenemos duda alguna de que no hubiéramos llegado en el tiempo límite.  Tampoco pudimos compartir la cena con los amigos del White Spirit y del Miriapodo, ni disputar la regata en el interior del puerto de Mahon.

El año que viene...
Fotos -> https://goo.gl/photos/4VFs3Uc6TtMGA2kd8

28 de mayo de 2016

2016-05-28 TROFEU ESTIU PORT GINESTA - II

Al escribir esta crónica, me vuelve a aparecer en el rostro la sonrisa que no pude quitarme de la cara durante toda la prueba, y es que, disfrutamos… nos lo pasamos bien… nos entendimos y todo esto, lo notó el Isurus que, pese a que las condiciones meteorológicas no le eran favorables, supo compensarnos navegando a buen ritmo pese a que Eolo apenas soplaba…

Amaneció nublado, con una ligera llovizna que apenas dejaba rastro.  El viento era prácticamente inapreciable, la mar plana.

Hay programada una travesía costera; Port Ginesta – Aiguadolç Sitges – Boya Port Ginesta y llegada. Salimos puntuales y ya vimos que sería complicado poder largar la regata.  Hasta casi las doce no aparece el comité (pensábamos que había aplazamiento en tierra, pero no escuchamos nada en la radio) se posicionan y rápidamente izan inteligencia.  

Nosotros navegamos por la zona, pese al escaso viento, probamos rumbos, e incluso sacamos el asimétrico para ver si nos daba.  En comité entretanto tomando mediciones, y las perspectivas no era nada halagüeñas… pues poco más de 3 Kts soplaban tanto en Sitges como en Port Ginesta.

Tras casi dos horas de espera, una suave brisa aparece por el SW, permitiéndonos navegar en unas mínimas condiciones, hecho que es aprovechado por el comité, quien acortando y modificando el recorrido, consigue sacar adelante una prueba que resulta ser muy divertida. Ahora el recorrido es Boya de Port Ginesta – Vallcarca – Llegada.

Así a diez minutos de las 14 horas –hora máxima para largar pruebas según las instrucciones de regata- se anuncia atención y se inicia el procedimiento.

Debido a ello, la línea queda montada un poco rara, a la contra del recorrido y muyyy laaaaarrrrga.

Nosotros aprovechamos esta circunstancia y navegamos la línea a toda la velocidad que podemos, sin barcos que nos molesten (la flota se queda cerca del comité) en dirección a la línea y….salimos a toda velocidad al pitido…pero escuchamos una llamada individual. 9823 9823 llamada individual … llamada individual 9823¡¡¡¡  Maldita sea, con lo bien que íbamos….

Venga, abrimos rumbo y entramos en la línea de nuevo para volver a salir, no sin haber perdido unos minutos preciosos.  Afortunadamente, el hecho de no haber embarcaciones cerca nos permitió realizar la maniobra sin más problema.

Localizamos la boya de Port Ginesta y avanzamos a buen ritmo, pese al escaso viento (apenas 6/7 nudos) en una ceñida abierta.  Vemos por detrás algún spi –algo forzado- y al Boss pisandonos los talones; pero conseguimos montar la boya EN PRIMERA POSICIÓN¡¡¡.  Nada más montar la boya escuchamos un “pollo” donde el Boss, el D3 y el Mar de Garriguella se amontonan - sin defensas – para montar la baliza.

Nosotros a lo nuestro, un chillido a la tripu que se encantan viendo el espectáculo, para que se enchufen.  Ponemos el spi, pero no nos da para rumbo directo a Vallcarca y decido quitarlo.  Vamos con el genova y nos acaba pasando el Boss que lleva el spi en ceñida pura.  Tras unos momentos de duda, ordeno izar asimétrico y empezamos, ahora si, a navegar con ritmo hacía la baliza de Vallcarca.

Llegamos a ir a un rumbo muy cerrado con el asimétrico, detrás del Boss que no consigue alejarse … ellos quitan el simétrico (no les da para orzar más) y encarrilar el paso a la boya; nosotros aguantamos un poco más, sacamos genova y recogemos para entrar en la boya y salir zumbando hacía la baliza de llegada.

Vamos aguantándole al Boss, que aparentemente se va abriendo mucho.  Nosotros optamos por ir algo más cerrados y vemos a sotavento al Mar de Garrigella y a los promo que van aún más orzados.

No vemos la boya de llegada ni al comité, así es que vamos un poco a ciegas.  Finalmente vemos la boya – el comité ha desaparecido y en su lugar está la lancha del balizador que es muy pequeña – ello nos obliga a orzar a saco.  El Boss también la ve y empieza a orzar a saco, y vaya que capacidad de orzar… Así es que vamos hacia la llegada un poco parados, viendo como por sota se aproximan los barcos que iban a rumbo directo.

Ni el Boss ni nosotros entramos, éste vira y arrumba a la lancha del balizador, consiguiendo entrar muy justo.  Nosotros alargamos el bordo para asegurarnos la entrada, virando y debiendo ceder el paso al Formentor que está entrando y al Mar de Gariguella que llega a rumbo directo.  También entra el Lobser que navegaba a ese rumbo.

En la misma línea, volvemos a virar para entrar , tras un final frenético.

En real entramos a un minuto del Boss, pasando luego a cuartos clasificados en compensado.

Primero en compensado el Parana de Xavier Tur. El Boss consigue una tercera plaza en compesando y nosotros cuartos .  A 2,55 minutos en compensado del Parana…. Y a 16 segundos por detrás del Boss… Hora y cuarto de regata para acabar en un pañuelo…

En definitiva, una regata corta, intensa y muy divertida. Con poco viento, pero aún en esas condiciones tan adversas para el Isurus, hemos mantenido la tensión y hemos estado luchando hasta el final.




24 de marzo de 2016

2016-03-24.29 REGATA RUTA DE LA SAL 2016

Ruta de la sal 2016

Esta regata era algo especial.  Aunque tengo en mi maleta varias Sales como tripulante, ésta era mi primera Sal como armador/patrón, tras un par de Petroleras y dos Ophiusas frustradas…

Volvíamos a plantearnos las regatas de altura¡¡¡

Sólo cuatro tripulantes, algo justo para una regata tan larga, pero todos con muchas ganas e ilusión.

Han sido unos meses de preparación, con su cenit en la última semana para tener a punto el barco para la travesía.

El miércoles por la tarde por fin, reunión de patrones, meteo, y recepción de la organización a las tripulaciones.

A dormir temprano para estar frescos para la travesía.

A las ocho en punto de pie, no hemos pegado ojo debido al frio, pero ya estamos en marcha.  Entrego la hoja de salida en la oficina de regatas y nos disponemos a desayunar.

A las nueve de la mañana, a punto para zarpar.  Largamos amarras; tenemos por delante más de 150 millas.  La meteo no va a ser muy favorable, pues se esperan vientos de proa durante todo el recorrido.

Salimos de la bocana, el espectáculo es impresionante, el mar está lleno de velas, todo es actividad, unos izando, otros afinando trimajes, otros haciéndose fotos, etc., etc., el ambiente es festivo.  Ha salido el sol, aunque hace frio.

Nosotros subimos mayor y nos dirigimos a la barca del comité.  Hay muchos barcos en el agua, y no hay que despistarse.

Prevista señal de atención a las 09:55, ajustamos carros de genova, nos vamos situando en el barco, y suena el pitido desde la barca del comité. 

Las embarcaciones empiezan a navegar nerviosas, hay poco viento, apenas cuatro o cinco nudos, damos un par de vueltas por la línea y nos disponemos a navegarla cuando pitan el último minuto.  A nuestro barlovento tenemos al Solete-Gramona, un GS 50 que puede darnos problemas, a nuestro sotavento, el Bandit, un First 36,7 de Port Ginesta…espero que el GS no quiera largar la línea y nos meta en compromisos… cerramos rumbo en el momento justo de la salida y navegamos en ceñida sin incidencias.

No podemos hacer mucho ángulo debido a que el viento es muy suave, pero el Isurus va avanzando sin dificultad.

Miro hacia atrás y me encuentro con el tremendo espectáculo de ver a toda la flota a nuestra popa….aunque poco a poco las grandes esloras nos van alcanzando.

Vemos como parte de la flota vira para tomar el bordo tierra, pero nosotros optamos por continuar siguiendo al viento, en una ceñida cómoda y con viento flojo.

Van transcurriendo las horas, llega la tarde y mantenemos el rumbo.  Estamos en el paralelo de Cambrils, cuando tenemos que maniobrar a un carguero que encontramos en rumbo de colisión.

Empieza a subir el viento, aunque se mantiene en dirección… y así nos alcanza la noche, que gracias a la magnífica luna llena nos va alumbrando rumbo a Ibiza.

Sólo nos acompaña la estela brillante de la luna sobre la mar, y poco a poco, al unísono que el viento, van aumentando de intensidad.

Tanto es su intensidad, que la navegación se torna difícil, con oleaje y rachas de viento fuerte.  Vemos la figura de la petrolera a nuestro babor, a distancia y manteniendo el rumbo.

Decidimos poner un rizo de genova para controlar mejor el barco, ya que de tanto en tanto pinchamos alguna ola.

Sólo tenemos un barco a la vista, al que vamos alcanzando hasta que realiza una virada y se aparta de nuestro rumbo.
Las guardias, de dos horas, se suceden sin parar hasta que vemos la primera claridad del amanecer.  Estamos cansados por el esfuerzo y la tensión debido a las duras condiciones que nos encontramos.

Hemos alcanzado verdaderos records de velocidad, durante horas no hemos bajado de los 7 nudos y hemos visto más de 8 en la corredera.

Al cabo de unas horas las condiciones se suavizan, nos parece ver la isla en el horizonte.

Poco a poco, conforme va avanzando el día, la intensidad del viento se hace insuficiente para desplazar al Isurus, entrando en una zona de calmas al norte de la isla, a unas veinticinco millas; aunque seguimos avanzando lentamente.

A partir del mediodía ya ha caído por completo.  Observamos al Trasgo y al Sonsoles que vienen por detrás y que se han encontrado también con la encalmada.  Se suceden las retiradas.

Finalmente, a las 16 horas del viernes 25 decidimos la retirada.  Llevamos 30 horas de navegación con guardias intensivas y condiciones duras de mar y viento.  Me propongo entrar en puerto con luz diurna –aunque no lo conseguimos- entrando en el Club Nautic de Sant Antoni a las 22 horas.  Cruzamos la línea de llegada, situada en la enfilación del cabo Negret con la luz de la Isla Conejera a las 20 horas.

Me ha sorprendido navegar durante tantas horas sin ningún barco a la vista.

La rueda de comunicación prevista por la organización para las 20 horas del día 24 no se produjeron, provocando un desconocimiento de la situación de la flota.

He tenido la suerte de compartir esta experiencia con Álvaro, Ricardo y Ana.

Álvaro, impecable al timón. Solvente con los rumbos y compañero de muchas horas en la mar.

Ricardo, colaborador indispensable y hombre de las mil manos, manteniendo la tensión durante toda la regata.

Ana, las comunicaciones y el posicionamiento de la flota son su dominio.

Entre todos hemos conseguido disfrutar navegando, dejando atrás los malos ratos y sumando lo positivo.

Tengo un mal sabor de boca por la retirada. Como siempre, al minuto de comunicar la decisión a la organización, me arrepiento. 

He propuesto al equipo, eliminar esta opción salvo para situaciones de fuerza mayor…  RETIRARSE NUNCA SERÁ UNA OPCIÓN EN EL ISURUS¡¡¡

La próxima llegaremos…


 las fotos: https://goo.gl/photos/eZdk2ajcEJBzw4AT8