El jueves, Rafa y yo hicimos el
traslado de Isurus a Badalona, junto a Xavi con su Parana, para poder celebrar
la prueba el sábado.
Durante toda la travesía, nos
encontramos con fuerte viento del NE, que llega a alcanzar una intensidad de 38
nudos, según vemos en la electrónica.
Nos vemos obligados a arriar
velas ya que el fuerte viento nos hace escorar demasiado (vamos a motor y vela)
para poder hacer la travesía lo más rápido posible, ya que no queremos llegar
de noche.
Hasta llegar al delta del Llobregat
el oleaje no es demasiado importante pese a la fuerza del viento; pero una vez
llegamos a la boya Sierra del Puerto de Barcelona el mar se convierte en una
olla hirviendo, entrando olas de cualquier dirección y altura.
Alcanzamos el través de la Torre
Mapfre sobre las 19:30 ya con la mar más calmada y seguimos arrumbando a las
chimeneas de Sant Adriá ya que recuerdo que la bocana se encuentra a la derecha
de la playita que hay al lado de las chimeneas.
El oleaje nos ha ido frenando y
nuestra singladura se hace más larga de lo esperado, llegando a Badalona a las
20:30 horas, ya noche cerrada y con la luz verde de la bocana fundida…
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Sábado. Previsión 18 nudos del SW y lluvia.
Aparecemos por Port Badalona
sobre las 10, no hay viento y día soleado aunque por el norte aparecen unas
nubes que sin duda nos traerá la lluvia.
Tras formalizar la inscripción,
desayunamos y asistimos a la reunión de patrones.
Se instala un paso por la Boya Sierra,
dejándola por estribor y una puerta en el Prat.
Montamos la maniobra, nos
pertrechamos con los trajes de agua y salimos a mar sobre las 11.
Cuando recogimos el barco el
jueves, nos dimos cuenta que habían cambiado el balcón de proa, pero no los guardamancebos,
así que los antiguos no tienen tensión y hacen comba. Además al virar el genova se engancha en las luces de
posición… Un problema puesto que
por la previsión de la meteo no van a ser fáciles las viradas.
Deambulamos por el campo de
regatas, sólo 16 barcos inscritos.
Aparece el barco del comité que se dirige a la zona del puente del petróleo
donde se va a instalar la línea de salida.
Apenas han montado la boya, el
comité se va hacía tierra para acabar de formar la línea e inicia el procedimiento
de salida. Nos pilla a sotavento
de la línea y dada la escasa intensidad del viento no nos permite progresar
hacía barlo por lo que decidimos salir por donde estemos. Prácticamente toda la flota está en
barlo.
Salida con 4 o 5 nudos de viento y
avanzamos a rumbo aunque a sota de la flota. Apenas hemos navegado unos cientos de metros veo que a este
bordo nos vamos a pegar con las piedras puesto que vamos muy a costa, por lo
que decido realizar el primer bordo hasta situarme a la popa de los barcos de
nuestro grupo. Por allí arriba
está el Parana, que como siempre ha hecho una salida ejemplar.
Nos cruzamos a toda la flota, por
suerte con preferencia aunque como hay muy pocos barcos nos entramos en
conflicto con ninguna embarcación y volvemos a virar para ir hacía la boya
SIERRA.
Al cabo de una hora de iniciarse
la regata, el poco viento va cayendo hasta desaparecer casi por completo… A los
pocos minutos vemos una franja de viento y observamos como los barcos que están
más avanzados empiezan a escorar y a avanzar.
Nos preparamos para cuando entre
el viento, viramos (pues la racha viene por el otro bordo) y llega…. 8 -10 – 14
– 18 – 20 -22 nunca habíamos visto que entrara tanto viento de golpe, el barco
empieza a escorar mientras continuamos navegando detrás de los primeros.
Seguimos su mismo rumbo, el
viento se estable entre los 18 y los 20 nudos, a la vez que aumenta el oleaje.
Vemos como los de delante viran y esperamos a hacerlo a su popa, controlando el
rumbo a boya por el plotter.
Conforme vamos avanzando vemos a
nuestro babor como un carguero se dirige a la boya Sierra, a rumbo de
colisión. No vamos a entrar por lo
que viramos y así evitamos conflictos con la marina mercante; volvemos a virar
y al pasar al través de la Sierra avisamos al comité quien nos tiene a la vista
desde la puerta del Prat.
Nos dirigimos ahora hacía la
puerta del Prat, el oleaje es cada vez más fuerte, pinchamos algunas olas que
pasan por cubierta, vamos negociando cada una de las olas, que van aumentando
de altura.
Intentamos pasar entre el barco
del comité y una boya que hay más a tierra, para lo que abro un poco el
rumbo. Ahora el barco es más
inestable y se nos va un poco de orzada, ayudado por el fuerte oleaje. Pero, cuando estamos a punto de entrar nos
comunican por radio que debemos dejar al comité por nuestro estribor, así es
que vuelvo a orzar para intentar pasar sin virar, llegando casi a aproarnos y
pasando muyyy cerca del barco del comité.
Una vez sorteada la puerta, nos
dirigimos a Port Ginesta navegando por el bordo tierra, aunque no voy muy
tranquilo puesto que por esta zona hay poco calado y la altura del oleaje es de
unos dos metros.
Cuando el fondo es de unos seis
metros y compruebo que no vamos a entrar en ese bordo, decido virar. Estamos cerca de la llegada y ni el
viento ni el oleaje amainan, llevamos casi cinco horas de regata. Vuelta a virar para entrar en la línea
pero el oleaje y la deriva
producida por el fuerte viento no llevan de nuevo hacía la costa y en el
rompeolas del puerto tenemos que volver a virar puesto que tampoco entramos.
Avanzamos lo justo para volver a
hacer el bordo y asegurar la entrada, cosa que hacemos tras 6 horas de regata. Llamo al comité puesto que no me pitan
la entrada y no consigo comunicar con ellos, paro el cronómetro mientras sigo
intentando contactar.
En toda la regata, desde que ha
subido el viento se ha mantenido en el rango de los 18-20 nudos; la mar ha ido
sin embargo en aumento siendo por tanto una navegación difícil y complicada.
Además las maniobras de viradas han sido difíciles por cuanto en cada bordo
había que pasar el faldón a mano evitando los candeleros.
Cuando vamos a arriar la mayor,
los cabitos del lacy se escapan y pululan libres entre los obenques, tenemos
que bajar la vela y dejarla en cubierta, lo que hace aún más complicada la
entrada en puerto. El oleaje rompe
en la bocana y levanta una ola peligrosa.
Llegamos finalmente al amarre exhaustos y agotados ya que no hemos
podido ni comer por la incomodidad de la travesía.
La clasificación tampoco nos da
una alegría. Acabamos los quintos
de los cinco participantes en el grupo A.
Al resto de los grupos les han dado la llegada en la puerta del Prat.
Creo que hemos cometido dos
errores importantes, el primero en la salida. Nos hemos distraído y hemos salido por sotavento, obligándonos
a realizar un bordo de más para subir hacía donde navegaban los de nuestro
grupo.
El otro en los bordos, hemos
mantenido una ceñida a rabiar, demasiado cerrados por lo que hemos ido
perdiendo velocidad, y tampoco nos ha permitido entrar en las boyas. Un rumbo ligeramente más abierto nos hubiera
permitido mayor velocidad, a igualdad de rumbos.
Gracias a Álvaro, Eladio, Ricardo
y Rafa que han estado aguantando el tipo en estas condiciones tan difíciles.
Felicidades para mi amigo Xavi
del Parana, que ha vuelto a conseguir una merecida victoria en su grupo.
