Me resulta un poco complicado resumir en pocas
líneas lo que han dado de sí más de 18 horas de navegación en condiciones
bastante duras.
El viernes por la tarde, el Club Naútic Garraf
lucía sus mejores galas para dar cobijo a las tripulaciones de las 45
embarcaciones inscritas en esta XVª edición de la Regata La Petrolera.
Nosotros llevamos el barco por la mañana tras
estibar y arrancharlo convenientemente. Durante la semana, hemos reparado
del foco de navegación del palo, hemos cargado gas oil, y revisado la maniobra
y la jarcia, comprobado los WP del plotter, linternas, líneas de vida, etc.
Así es que nos dirigimos a Garraf.
Tras amarrar, nos acercamos a la oficina de regata
para verificar que toda la documentación esté correcta y aprovechamos para
comer en el restaurant del Club. Compartimos una agradable comida con
Octavi del Salat que disputará la regata en clase Solitarios. Nosotros
vamos A Tres. Álvaro, Marc y yo. También intercambiamos impresiones
con otros participantes, algunos viejos conocidos.
Llevo toda la semana nervioso con el evento, aunque
ya participé en el 2012 a dos con Xavier Tur; una travesía de ésta índole
siempre acaba poniendo tensión. Además, este año con la inclusión de la
categoría A Tres ha repartido la flota. En nuestro grupo, hay verdaderos
pros con sus “racer”. Va a ser difícil, muy difícil; pero mantenemos la
ilusión.
La meteorología es muy importante en cualquier
regata, pero en una de altura aún lo es más; y que se cumplan las previsiones
es esencial. En este caso se preveían vientos moderados de componente W y
algo de oleaje.
Aproximadamente a la hora prevista, se celebra la
reunión de patrones en el gimnasio del club. La asistencia es tan
numerosa que se queda pequeño.
Acude un meteorólogo de Meteo.Cat que nos informa de
la previsión, coincidiendo en lo que todos habíamos visto más o menos.
Habla de un oleaje de unos dos metros en las inmediaciones de la
plataforma y de una encalmada el sábado por la mañana. Por lo demás, nada
destacable.
Nos viene a despedir Rafa, y Xavi Tur y Montse,
detalle que se agradece. Además, una embarcación que finalmente no puede participar, me presta un localizador GPS desde el
que se nos puede realizar seguimiento en tiempo real, a través del localizatodo
Arrancamos motor, fotos, saludos, despedidas. La mayoría
de las embarcaciones hacen lo propio,
El viento sopla a unos 16/18 nudos, del SW. Aparece
el barco del comité. El
procedimiento de salida se establece mediante tres salidas, en primer lugar
saldremos el grupo A3, cinco minutos después A2 y finalmente los
Solitarios.
Empieza a subir el viento. El comité con buen
criterio monta una línea larga.
Borreguitos, oleaje molesto y viento de más de 20 nudos. Algunos empiezan a poner rizos, otros
van con todo el trapo con escoras importantes. Por nuestra parte, decidimos rizar. Se inicia el procedimiento de salida,
damos unos bordos cerca de la línea para no alejarnos, no hay barcos alrededor
y esperamos hasta el final para desenrollar genova, haciéndolo en el último
minuto. Soplan más de 25 nudos¡¡¡
Salimos bien, pese a habernos dejado el crono
abajo… por el lado del comité. Los
racer, que han salido por el lado de la boya se van alejando. Nosotros no vamos muy rápido… Recuerdo mi primera petrolera, junto a
Xavi Tur, cuando apenas soplaban 5 nudos y costaba arrancar al Isurus.
Apenas hemos salido, se escuchan por radio a
algunas embarcaciones que anuncian su retirada.
Realmente, pensar que toda la travesía va a ser
así, impresiona y nos da una pincelada de lo dura que va a ser la regata.
Vemos a los de delante pero les mantenemos la
distancia, sin embargo, algunos A2 nos empiezan a dar alcance.
Ese verdín…nos empieza a dar problemas. Confío en que con el paso de las horas
y el oleaje se vaya “puliendo” algo…
El sol empieza a ponerse, tenemos apenas una raya
de luna, si bien al estar el cielo sereno tenemos algo de luz. Marc baja a por la bolsa de los
chalecos pues hemos decidido ir toda la regata sujetos a la línea de vida. Las condiciones no están para valentías.
Sube con los chalecos, pero el mareo le ha inyectado una dosis letal…
Sigo al timón, vamos a rumbo directo a la petro, al
218. Algún pequeño role, alguna
orzada y poco más. Mar incómodo.
No hace demasiado frío.
Aparece tímidamente en el horizonte la imagen
iluminada de la plataforma. Al
principio la confundimos con un mercante, pero poco a poco comprobamos que es
ella.
A las 4 horas de regata aproximadamente entra un
role y decidimos virar, pues nos alejamos de la ruta. Mantenemos el rizo por
precaución. El viento pasa de los
14/15 nudos a los 20/22. El oleaje
empieza a subir, vemos la espuma
blanca encima de la ola cuando está casi encima nuestro y aunque evitamos
muchas, nos comemos alguna, con el roción correspondiente. Tampoco nos libramos de algún que otro
pantocazo.
A las 22 horas estaba prevista la rueda de
posicionamiento de la flota.
Algunos empiezan a intentar localizaciones, pero se convierte en una
ardua tarea. Yo intento llamar al
de delante y detrás pero no obtengo respuesta. Además tengo que ir a la radio de abajo puesto que arriba es
imposible escuchar nada, y tras algunos intentos fallidos marco mi posición, y
vuelto a subir.
Empezamos a hacer bordos, pues no nos queremos
alejar de la plataforma. Cada vez
toma más forma, más definida, más iluminada.
A las 6 horas de regata la vemos cerca, muy cerca
aunque cada vez cuesta más acercarse.
Vemos alguna luz a nuestro babor, vamos con
preferencia pero con la debida prudencia por las condiciones de mar y viento,
nos pasa uno por la proa, no lo identifico. Vamos pasando a otros, nos da la impresión que estamos
recuperando. Vemos pocas luces
rojas que suban después de bordear
la plataforma.
Ahora la mar esta formada, con oleaje importante.
Desde luego más de los dos metros que había previsto. El viento vuelve a subir, 24 – 25 – 30 veo 33 en la
electrónica. Ello nos da un
aparente de casi 40 nudos. Sin
embargo el barco se gobierna bien, con esfuerzo pero manteniendo el
control. Alguna orzada, pero más
debido a las impresionantes olas que nos vapulean que a perder el rumbo.
Entramos en la zona de la plataforma, a barlovento
de esta, la mar impresiona. Con la
iluminación vemos realmente el mareton que hay formado… aunque sin tiempo de
contemplarlo nos ponemos al través para pasarla e iniciar la subida. El oleaje es tan fuerte que nos empuja
hacía la torre, por lo que me pongo a ceñir y ganar barlovento para evitar
acercarme más. Hay un remolcador
situado entre dos espejes de marcación, creo que para evitar que alguno nos lo
comamos… tienen un potente foco y nos van iluminando. Deben estar pensado "que locos están estos tíos…." y … no les falta razón. Alargo el bordo para dar suficiente respeto.
Montamos la plataforma a las 02:50 horas del día 5
de abril.
Nos disponemos a abrir rumbo para ir de popa hacía
Garraf, pero nos marca un través.
El viento ha rolado bastante y no baja. Decidimos enrollar otro rizo el génova puesto que el estado
de la mar nos hace ir dando tumbos sobre las olas.
Sobre las 10 horas de regata, tenemos que cerrar
más el rumbo puesto que vuelve a rolar. Mantenemos el segundo rizo del genova y
sólo un rizo en la mayor.
A estas alturas ya estamos cansados. Vamos a rumbo
directo. No vemos embarcaciones a
nuestro alrededor. Habrán ido por
tierra para evitar el oleaje.
A las 12 horas de regata parece que empieza a
amanecer, tenuemente. La mar ha
bajado considerablemente, aunque se mantiene el oleaje, no son las olas que nos
hemos encontrado en la plataforma.
El viento parece que baja algo también. Decidimos desenrollar el genova.
Mantenemos el rumbo directo, ha bajado algo más el
viento, por lo que quitamos el rizo en la mayor.
Empezamos a ver barcos que van pegados a la costa.
Nosotros vamos navegando bien, aunque cada vez baja más el viento. El oleaje también. Nos aparecen algunos delfines
Apenas nos quedan 8 millas para llegar, pero vemos
a los que costean que van muy lentos y a nosotros cada vez nos baja más la intensidad del viento.
A unas tres o cuatro millas el viento apenas
alcanza los 4 nudos, nos da para el asimétrico así es que a la desesperada lo izamos
a ver si conseguimos acercarnos a la línea.
No vemos la boya, por lo que arrumbamos al espigon
de Garraf.
Oímos por la radio a algunos barcos que van
entrando, han pillado la encalmada muy cerca de la línea; a nosotros nos falta...
Finalmente tenemos que arriar el asimétrico, apenas
hay tres nudos de viento y es imposible hincharlo.
En la línea hay al menos 6 o 7 barcos que intentan
entrar, estando totalmente encalmados.
Nosotros vamos avanzando a 0,1 nudos, apenas hay
viento pero intento mantener la forma de las velas, muy atento a las brisillas
y los tripulantes inmóviles a sotavento.
Finalmente entramos a las 12:30:09 horas, el
primero de toda la flotilla que se hallaba agrupada en las inmediaciones de la
boya de entrada.
Prácticamente, todos los de nuestro grupo ya han entrado y el que queda, en compensado queda por delante.
Hemos acabado séptimos. No es un buen resultado. Nos hemos esforzado pero…no ha habido suerte.
Preparados para la salida. Alvaro, Manel y Marc. |
el Isurus, a punto. |
Momento de la salida |
El Miriapodo a nuestro babor |
Después de 18 horas, apenas unos minutos con el spi para acercarnos a la línea |
Llegando a la línea... |
…sin apenas viento... |
…pero avanzando... |
…hasta entrar. |
18 horas 14 minutos 9 segundos |
entrando ya en nuestro amarre |
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